flo

Lo Último

martes, 23 de junio de 2015

Solsticio de Verano

La festividad de San Juan es una celebración ligada al solsticio de verano, muy arraigada en los países del hemisferio norte. El  solsticio tiene lugar el 20 / 21 (dependiendo del año) de junio, y la verbena se celebra de la noche del 23 a la madrugada del 24.


¿Qué tiene de especial esta celebración

y por qué se festeja?

Nuestros antepasados primitivos observaron que a
partir de una fecha concreta, en el solsticio de verano, los días se hacían cada vez más cortos y, temiendo por su supervivencia, decidieron apoyar al astro Sol encendiendo hogueras y emprendiendo rituales de fuego, para que este no se apagara. Esta costumbre ha perdurado hasta el día de hoy, formando parte de nuestra cultura popular, como la celebración del inicio del verano.
Los más osados se atreven, incluso, a saltar pequeñas hogueras, o a pisar sus brasas en señal de purificación, aunque en la actualidad, esta práctica ya no es tan usual por el peligro que conlleva. Cuando llega la noche señalada, encendemos hogueras que iluminan descampados y playas costeras, en ellas podemos quemar desde muebles viejos a cualquier objeto que ya no deseemos. Ya no solo se trata de iluminar la noche, sino también de deshacernos de las cosas que ya no queremos, renovación. Las acompañamos con petardos, bengalas y fuegos artificiales que dan colorido al cielo nocturno.


Hace 5000 años a.c., y gracias a que nuestros antepasados estudiaran las estrellas, se descubrió el día concreto en que desde el hemisferio norte se observaba un desplazamiento del Sol sobre el Trópico de Capricornio hasta el Trópico de Cáncer, el 20/21 de junio. Pero entonces, ¿por qué se celebra la noche del 23? pues la respuesta la encontramos en el catolicismo, pero antes veamos como se celebraban, o se siguen celebrando, estas fiestas paganas:
La celebración del solsticio de verano era una celebración pagana, así como el solsticio de invierno. En la Grecia antigua se creía que este fenómeno del Sol era como una puerta imaginaria de entrada y salida de energías a otra dimensión. Al solsticio de invierno lo llamaron Puerta de los Dioses, y al de verano Puerta de los Hombres. El culto al Sol por parte de los griegos antiguos se refleja en su mitología y en la adoración al Dios del Sol, Apolo, al que se le encendían hogueras con propósito purificador.
Posteriormente, estos cultos formaron parte de la mitología romana también, refiriéndose a las puertas imaginarias como Las dos caras de Jano, el guardián de las puertas; y a la Diosa Minerva se le dedicaban fiestas con fuego.


Otro de sus posibles antecedentes modernos, se puede buscar en la celebración celta del Beltane (Fuego de Bel) en mayo, en la cual se encendían hogueras, y por las brasas pasaba el ganado para que este fuera protegido por los dioses.
En la India, se celebra el pitri-yana en el solsticio de verano. Los hindúes coinciden con los griegos en cuanto al significado de las puertas imaginarias, y los chamanes aseguran que pueden leer el futuro en las llamas de los fuegos. Las cenizas de las hogueras de esa noche se deben conservar hasta el año siguiente.
En Oriente también se festejan los homenajes al Sol por estas fechas, con representaciones de luchas entre la luz y las tinieblas.
En el continente americano, encontramos que los guerreros aztecas de México utilizaban rituales solares para ayudar a la tierra en sus cosechas y a la salud de las personas mediante una Renovación de los fuegos.



En cuanto a Perú, se celebra el Capac-Raymi (Año Nuevo) en diciembre, y el 24 de junio se dedica al Inti-Raymi (Fiesta del Sol) con hogueras en Sacsahuamán.
Los bereberes de África del norte celebran el Ansara el 24 de junio, encendiendo hogueras en sitios que creen que necesitan purificar. En el fuego esparcen hierbas medicinales y a continuación impregnan con el humo tanto utensilios, objetos y herramientas personales para bendecirlos. También tienen como tradición saltar 7 veces por encima de las brasas para ser purificados.
En referencia al cristianismo, la Iglesia comprendió que estas fiestas paganas estaban tan arraigadas en la cultura popular de las personas que hubiera sido imposible prohibir esas celebraciones. Así que decidió no suprimirlas, sino adaptarlas sutilmente a sus enseñanzas bíblicas.
Por lo que se decidió trasladarlas al 24 de junio, natividad de San Juan Bautista. Lo cual es curioso, porque de los santos nunca se celebra el día de su nacimiento, sino el día de su muerte.
En las Sagradas Escrituras se detalla el nacimiento de Juan Bautista, y se explica que cuando este nació, su padre Zacarías encendió una hoguera y saltó por encima de ella para agradecer a Dios el nacimiento de su hijo, pues su mujer era estéril, y aunque en sueños había recibido un mensaje del Arcángel Gabriel que le anunciaba su futura paternidad, él no lo creyó y como castigo a su falta de fe, quedó mudo hasta que nació su hijo.
Y vosotros… ¿cómo celebráis la verbena o solsticio de verano?


       @ngel @rruga

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...